Guión: Mamoru Hosoda
Dibujo: Renji Asai
Características: 4 volúmenes, 764 pág. (16 color), tapa blanda
Editorial: Planeta Cómic
Año: 2017
Ficha del libro
Sinopsis:
"Érase una vez un niño vagabundo que dormía en las calles de Shibuya, alejado de cualquier pariente que pudiera velar por él. Cierta noche una enorme bestia de colmillos afilados proveniente de un lugar llamado Jûtengai se cruza en su camino.
Un niño solitario y una bestia solitaria...Este encuentro fortuito, entre criaturas de dos mundos destinados a no interferir entre sí, dará inicio a la mayor aventura jamás contada.
Reseña:
El mercado literario está en continuo cambio y la tendencia es muy esperanzadora para los consumidores de manga y animación japonesa. El niño y la bestia fue solo una de las apuestas que trajo Planeta en doble formato: en manga y en novela, coincidiendo su publicación con el estreno de la película en la gran pantalla. Estamos ante una obra dirigida por el mismísimo Mamoru Hosoda, el animador japonés que ya mostró su potencial con obras como La chica que saltaba a través del tiempo, Wolf Children o Mirai, mi hermana pequeña. A diferencia de la novela, Mamoru Hosoda no ha participado activamente en el manga sino que es un trabajo de Renji Asai. Sin embargo, sea cual sea el formato que decidamos consumir –película, novela o manga– estaremos disfrutando de la misma historia.
Ren es un niño que, tras la muerte de su madre, decide escapar de casa y vivir en la calle como un vagabundo. Una noche se topa con dos individuos muy extraños que resultan ser dos bestias bípedas con el don del habla. La curiosidad le lleva a perseguirles cuando, de repente, se percata de que ya no está en Shibuya sino en un mundo donde no hay humanos, en la ciudad Jûtengai. Allí convivirá con Kumatetsu, un personaje digno de conocer y que llamará a nuestro protagonista con el nombre de Kyûta. En comparación con otras obras Hosoda, El niño y la bestia tiene una introducción muy común que podemos encontrar en cualquier shōnen (manga dirigidos a un público adolescente).
El dibujo de Renji Asai me deja boquiabierto, sobre todo por las expresiones de Kyûta así como la fuerza de los primeros planos que se alejan de la versión fílmica. Sin embargo, durante la lectura del cuarto tomo da la sensación de que el mangaka dibujó los últimos capítulos en poco tiempo. También hay que añadir que el ritmo narrativo mejora mucho a partir del tomo número tres.
La adaptación sigue siendo fiel a la película de animación con sus pequeñas diferencias heredadas del formato. En cuanto a la historia, el desenlace me ha sabido a poco, al igual que en la película: es muy fugaz. Pese a que la edición publicada por Planeta está muy cuidada es una lástima que los cuatro volúmenes sean tan cortos (y caros) pudiendo haberlo editado en dos tomos o incluso en uno. Sin embargo, somos conscientes de que esa decisión no siempre depende de la editorial.
El niño y la bestia es una obra recomendable por sus mensajes y por la relación padre e hijo que hay entre Kumatetsu y Kyûta. Sin embargo, para mí, Wolf Children seguirá siendo la mejor obra del autor.
Ren es un niño que, tras la muerte de su madre, decide escapar de casa y vivir en la calle como un vagabundo. Una noche se topa con dos individuos muy extraños que resultan ser dos bestias bípedas con el don del habla. La curiosidad le lleva a perseguirles cuando, de repente, se percata de que ya no está en Shibuya sino en un mundo donde no hay humanos, en la ciudad Jûtengai. Allí convivirá con Kumatetsu, un personaje digno de conocer y que llamará a nuestro protagonista con el nombre de Kyûta. En comparación con otras obras Hosoda, El niño y la bestia tiene una introducción muy común que podemos encontrar en cualquier shōnen (manga dirigidos a un público adolescente).
El dibujo de Renji Asai me deja boquiabierto, sobre todo por las expresiones de Kyûta así como la fuerza de los primeros planos que se alejan de la versión fílmica. Sin embargo, durante la lectura del cuarto tomo da la sensación de que el mangaka dibujó los últimos capítulos en poco tiempo. También hay que añadir que el ritmo narrativo mejora mucho a partir del tomo número tres.
La adaptación sigue siendo fiel a la película de animación con sus pequeñas diferencias heredadas del formato. En cuanto a la historia, el desenlace me ha sabido a poco, al igual que en la película: es muy fugaz. Pese a que la edición publicada por Planeta está muy cuidada es una lástima que los cuatro volúmenes sean tan cortos (y caros) pudiendo haberlo editado en dos tomos o incluso en uno. Sin embargo, somos conscientes de que esa decisión no siempre depende de la editorial.
El niño y la bestia es una obra recomendable por sus mensajes y por la relación padre e hijo que hay entre Kumatetsu y Kyûta. Sin embargo, para mí, Wolf Children seguirá siendo la mejor obra del autor.
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