Autor e Ilustrador: Daniel Piqueras Fisk
Editorial: Narval
Año: 2020
Sinopsis:
“¡Uf, qué pereza! Se presenta otro aburrido día de campo en familia: un hermano pesado, unos padres que dan vergüenza ajena... Cancioncitas, paseítos, rollazo tras rollazo. De repente, algo cambia. Una jovencita desmotivada decide actuar”.
Reseña:
A lomos de caballo nos presenta una escena que todos hemos vivido: un paseo por la naturaleza con la familia. Todos se lo están pasando en grande, excepto una persona… La hija adolescente de la familia no le encuentra diversión alguna a ese paseo, y decide alejarse del grupo a tomar un refresco.
Sin embargo, su hermano pequeño decide seguirla en silencio, con tan mala suerte que del susto al verlo detrás suya, el refresco cae al río. Al principio nuestra protagonista se alarma, pero tras varios intentos fallidos de recuperar el recipiente, desiste. Si la botella acaba en el mar, y un pececillo curioso se cuela en su interior y queda atrapado, no es cu culpa, ¿verdad? Es del pez.
Pero poco a poco empieza a recordar que ese pez es comida de otro más grande, y a su vez de otro más grande. Cuando se da cuenta de la magnitud del problema, hará lo imposible para interceptar la botella que cada vez viaja más y más rápida río abajo.
Daniel Piqueras Fisk nos trae un relato sencillo pero muy potente, con apenas texto, en el que nos presenta el despertar de la conciencia ecológica de nuestra apática protagonista. Sus dibujos tienen ese trazo tan característico, y el uso del color es magistral, ya que con apenas unos pocos colores nos transmite el desastre que se avecina si no se saca la basura del río.
Un relato muy útil que servirá como punto de partida a los más jóvenes para entender la importancia que supone cuidar de la naturaleza que nos rodea, y que a pesar de ser una sola botella río abajo puede suponer un desbarajuste irremediable en el curso de la vida marina.
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