Guión: Mamoru Hosoda
Dibujo: Yû
Características: 3 volúmenes, 552 pág. (14 color), tapa blanda
Editorial: Planeta Cómic
Año: 2017
Ficha del libro
Sinopsis:
"La estudiante universitaria Hana conoce a un descendiente de los lobos. Como resultado de un amor que parece de cuento de hadas, nacen los hermanos Yuki y Ame, los “hijos del lobo”, pero... ¡Empieza una historia de padres e hijos que te llegará muy hondo!
Reseña:
Wolf Children es una obra anterior a El niño y la bestia y, sin embargo, aporta experiencias completamente diferentes y, a mi gusto, mucho más enriquecedoras. En esta ocasión hablamos de una historia dirigida a un público adulto y cuya película de animación ha sido muy ovacionada.

Hana es universitaria y tiene un trabajo a tiempo parcial para poder costearse su vida en la ciudad. Un día, conocerá a un misterioso chico del que se enamorará. Como podéis intuir por el título, este personaje anónimo (es interesante que nunca digan su nombre en toda la historia) se trata de un hombre-lobo. Ella no solo acepta su naturaleza sino que además tendrá dos hijos con él, Yuki y Ame, y que compartirán la misma condición. Con este preámbulo da inicio una trama protagonizada por una joven madre que tendrá que superar muchísimos obstáculos para criar a sus niños-lobo.
La historia completa no tiene desperdicio ninguno pero está dividida en tres volúmenes de 168 páginas los dos primeros y el último de 216. Es una lástima que la editorial no haya optado por lanzar la edición íntegra de tapa dura tal y como disfrutan los lectores ingleses. No obstante, que hayan mantenido las hojas a color es señal de que han querido mimar mucho la edición.
Las diferencias entre la versión fílmica y la versión manga son mucho más notables si las comparamos con el caso de El niño y la bestia. Las habilidades audiovisuales de Mamoru Hosoda no se traducen del mismo modo en el trazo de Yû, además el ritmo es mucho más rápido que en la película. En parte, se agradece tener otra perspectiva o visión de una misma historia. Por otro lado, el dibujo de Yû le da un toque diferente y tierno.
En el segundo volumen de Wolf Children, Hana y sus hijos comienzan una nueva vida en un escenario completamente diferente. Tendrán que acostumbrarse a sus nuevos quehaceres, a los animales salvajes y a los pueblerinos. El abanico de personajes presentado es grande y aporta a la historia una credibilidad que combate con la fantasía de los niños-lobo. La cubierta del segundo tomo es, a mi gusto, la mejor de las tres pues refleja una escena entrañable e importante.
El final de Wolf Children es un tanto inesperado. Aunque puede resultar flojo para los más jóvenes deseosos de acción, estamos ante un desenlace cargado de sentimientos y de decisiones difíciles que cambiará la vida de esta familia para siempre. He de recordar que el público original de esta obra es el adulto y, por tanto, para mí resulta un cierre más que apto. Entre esta versión y el anime hay poca diferencia aunque, como ya me ha sucedido en los dos tomos anteriores, hay escenas que pierden su fuerza sin la narrativa cinematográfica. Sin embargo hay pequeños detalles que el manga enriquece a su manera Wolf Children.
En mi opinión, Wolf Children es el mejor trabajo de Mamoru Hosoda y que la mangaka Yû consiguió trasladar perfectamente al papel.

Hana es universitaria y tiene un trabajo a tiempo parcial para poder costearse su vida en la ciudad. Un día, conocerá a un misterioso chico del que se enamorará. Como podéis intuir por el título, este personaje anónimo (es interesante que nunca digan su nombre en toda la historia) se trata de un hombre-lobo. Ella no solo acepta su naturaleza sino que además tendrá dos hijos con él, Yuki y Ame, y que compartirán la misma condición. Con este preámbulo da inicio una trama protagonizada por una joven madre que tendrá que superar muchísimos obstáculos para criar a sus niños-lobo.
La historia completa no tiene desperdicio ninguno pero está dividida en tres volúmenes de 168 páginas los dos primeros y el último de 216. Es una lástima que la editorial no haya optado por lanzar la edición íntegra de tapa dura tal y como disfrutan los lectores ingleses. No obstante, que hayan mantenido las hojas a color es señal de que han querido mimar mucho la edición.
Las diferencias entre la versión fílmica y la versión manga son mucho más notables si las comparamos con el caso de El niño y la bestia. Las habilidades audiovisuales de Mamoru Hosoda no se traducen del mismo modo en el trazo de Yû, además el ritmo es mucho más rápido que en la película. En parte, se agradece tener otra perspectiva o visión de una misma historia. Por otro lado, el dibujo de Yû le da un toque diferente y tierno.
En el segundo volumen de Wolf Children, Hana y sus hijos comienzan una nueva vida en un escenario completamente diferente. Tendrán que acostumbrarse a sus nuevos quehaceres, a los animales salvajes y a los pueblerinos. El abanico de personajes presentado es grande y aporta a la historia una credibilidad que combate con la fantasía de los niños-lobo. La cubierta del segundo tomo es, a mi gusto, la mejor de las tres pues refleja una escena entrañable e importante.
El final de Wolf Children es un tanto inesperado. Aunque puede resultar flojo para los más jóvenes deseosos de acción, estamos ante un desenlace cargado de sentimientos y de decisiones difíciles que cambiará la vida de esta familia para siempre. He de recordar que el público original de esta obra es el adulto y, por tanto, para mí resulta un cierre más que apto. Entre esta versión y el anime hay poca diferencia aunque, como ya me ha sucedido en los dos tomos anteriores, hay escenas que pierden su fuerza sin la narrativa cinematográfica. Sin embargo hay pequeños detalles que el manga enriquece a su manera Wolf Children.
En mi opinión, Wolf Children es el mejor trabajo de Mamoru Hosoda y que la mangaka Yû consiguió trasladar perfectamente al papel.
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