Autor/a: Neil Gaiman
Ilustrador/a: Chris Riddell
Ilustrador/a: Chris Riddell
Editorial: Roca Juvenil
Año: 2009
Sinopsis:
"Guiado por su instinto, un bebé escapa de la cuna en medio de la noche y logra alcanzar el cementerio más cercano a su casa. El individuo que lo persigue, cuchillo en guante, acaba de asesinar a toda su familia y está decidido a terminar con él. Pero los espectros del camposanto protegen al pequeño y acaban acogiéndolo en sus tierras. Aunque esta vez se le ha escapado, el siniestro hombre Jack no descansará hasta cumplir su misión..
Reseña:
Neil Gaiman es un autor que siempre promete y que me han recomendado en infinitas ocasiones. En mi caso me inicié con Coraline, cuya reseña podéis leer aquí, y me gustó aunque no sació mi curiosidad por el escritor. Todavía tengo un montón de libros suyos por leerme y el segundo ha sido "El libro del cementerio".
La sinopsis con la que arrancamos es interesante y, sobre todo, capta la atención del lector. Un bebé escapa milagrosamente de las garras del hombre que acaba de asesinar a su familia. El azar lleva al infante hasta el cementerio y allí lo acojen los fantasmas después de un intenso debate. Aunque sus nuevos padres adoptivos le quieren con locura, Nadie Owens -así se llama nuestro protagonista- depende totalmente de Silas, un extraño adulto que dice no estar vivo ni muerto y que es el único que puede salir del cementerio para conseguirle comida. Con este arranque tan interesante comienza nuestra aventura con Nad. Como el asesino sigue buscándole sin descanso, el pequeño no puede salir nunca de su nuevo hogar. Silas no es el único que le ayuda, pues los fantasmas deciden educarle en las materias que son (o fueron) expertos tiempo atrás.
A lo largo del libro nos encontramos con diferentes subtramas tan intensas que parecen convertirse en el motor de la novela, sin embargo Neil Gaiman nos confunde constantemente aunque en ningún momento hace que nos sintamos decepcionados. Estamos ante una obra que contiene mucha aventura y misterio en unos escenarios oscuros y tétricos pero que, mágicamente, iremos añorando y convirtiéndolo en un hogar. "El libro del cementerio" es de las pocas novelas juveniles que han dejado un vacío en mi corazón lector. ¡No quería terminarla! Algunos detalles de la obra se quedan abiertos y es normal pues el universo que ha creado Gaiman es tan amplio y profundo que podría escribir miles de historias más a partir de esta.
Si hay algo que no me ha gustado es la longitud de los capítulos. En 300 páginas contamos únicamente con ocho capítulos por lo que podéis imaginar la extensión de los mismos. Si te los fraccionas demasiado puedes llegar a perder el hilo. Por otro lado, parte del final de la obra es muy predecible, no sé si como deseo del autor o por el público al que va dirigido. Igualmente, estos dos detalles no son nada importantes si comparamos con todo lo bueno de esta novela.
"El libro del cementerio" es una obra magnífica por su originalidad y, a la vez, por la maestría del autor, entre otras cosas por su homenaje a "El libro de la selva" (obra clásica que también adoro). No me extraña que ganara la Medalla Newbery 2009 a la mejor novela juvenil estadounidense. Para ser mi segunda lectura de este autor, me siento muy satisfecho y deseoso de seguir leyendo su bibliografía. De hecho, añadiré que podéis encontrar la novela gráfica publicada por la misma editorial. ¡Un servidor ya está echándole un ojo!
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